Palabras del secretario de Desarrollo Social de la Ciudad de México, Alejandro Piña Medina, en la Conmemoración del Día Mundial del Alzheimer

Publicado el 08 Septiembre 2018
08 de septiembre de 2018

Muchas gracias, muy buenos días a todas y todos ¿cómo están? Nos da mucho gusto estar con ustedes.

Saludo a todo el presídium, a todos los que nos acompañan. Nos alegra estar esta mañana con todas y todos ustedes en la conmemoración por el Día Mundial del Azlheimer.

Quisiera iniciar preguntando ¿sabían que desde hace algunos años cada septiembre es el mes del Azlheimer? Pues es en este mes cuando intentamos generar consciencia, intentamos sensibilizarnos sobre aquellos que viven con alguna enfermedad demencial.

Por ello, quiero platicarles un cuento, el cuento de Hua Zi, quien era una persona mayor que había perdido completamente la memoria. Por la tarde, olvidaba lo que le habían dicho por la mañana; a la mañana siguiente, no recordaba lo que había hecho el día anterior. Cuando iba a algún sitio no se acordaba dónde estaba y se olvidaba del camino de regreso. Había olvidado hasta cómo caminar o cuándo sentarse.

Su familia estaba muy preocupada, no sabía qué hacer, sufrían porque no los reconocía.

A algunos ¿esto les suena familiar? Seguramente sí.

El relato de Hua Zi y la experiencia de miles y miles de familias en la Ciudad, el país y el resto del mundo, nos lleva a reflexionar sobre los estragos que los problemas de la mente traen a cada persona, a quienes los rodean y a quienes los cuidan también, pues es doloroso hacer frente a esta situación, en otras no sabemos qué hacer, ni a quién acudir para tratar con los cambios de humor, los extravíos, la agitación y la paranoia que presentan.

Debido a ello, esta conmemoración cobra relevancia ya que sirve para generar consciencia sobre uno de los retos más importantes para la salud pública de cara al futuro, las demencias, y en particular, la enfermedad del Alzheimer.

De acuerdo a estimaciones de la Organización Mundial de Salud, se calcula que entre un 5 por ciento y un 8 por ciento de la población de 60 años o más sufre demencia. A nivel mundial, en 2018, hay 50 millones de personas que la padecen, y se espera que para 2030 serán 82 millones, y para 2050 la cifra será de 152 millones de personas a nivel mundial. En poco más de 30 años, las personas con algún tipo de demencia se habrán triplicado, si seguimos con estas cifras.

De este modo la esperanza de vida a nivel global ha aumentado y nos lleva a considerar la importancia del cuidado, prevención y diagnóstico de los trastornos de la cognitivos, donde la edad es un componente sustancial para desarrollar esta patología, de ahí la importancia de cubrir las necesidades que tendrán las personas mayores.

Sin duda, el hecho de contar con algún ser querido o familiar enfermo siempre es causa de preocupación, de angustia. Y aunque, hasta el momento, no hay una cura, sí se pueden brindar diferentes tratamientos y terapias a quienes lo padecen, y esto obviamente para que puedan tener una vida mucho más digna.

Desde la Secretaría de Desarrollo Social hemos impulsado acciones para hacer frente a esta cuestión, tales como: una residencia de larga estancia y dos centros de día para personas con enfermedad de Alzheimer, los cuales componen un modelo de atención para contribuir en la investigación y tratamiento de esta enfermedad, así como capacitación a personas cuidadoras, visitas gerontológicas, capacitación por parte de especialistas a nuestros profesionales de atención a nuestros adultos mayores en materia de cuidados, el Sistema de Alerta Social, así como el portal de internet con el que cuenta este gobierno alzheimer.cdmx.gob.mx, y otras acciones.

Quiero también destacar la labor de las instituciones de asistencia privada, aprovecho para saludar a nuestro querido amigo, Carlos Madrid, gracias por acompañarnos, por supuesto a esta maravillosa institución Alzheimer México, gracias también por todo su trabajo a todos los representantes que hoy se encuentran con nosotros, instituciones, personas representantes de la academia y, obviamente una mención especial merecen las personas que cuidan de sus seres queridos.

A manera de conclusión, estoy seguro que esta conmemoración abona para afrontar el desafío de la demencia, me da mucho gusto ver que nos acompañan personas de todas las edades, ya que cualquiera de nosotros podría padecerla.

Sumemos esfuerzos para desarrollar mayor empatía, inclusión y sensibilización sobre los riesgos de este padecimiento, así como para mejorar la atención y la calidad de vida de las personas con demencia, así como sus cuidadores y familiares.

Hagamos de este septiembre un momento de acción para recordar que todos formamos parte de una comunidad. No olvidemos que el camino de la demencia es, sin duda, un camino difícil, el cual puede ser transitado de mejor manera, siempre y cuando tengamos mayor información y sensibilidad ante este tema, así como el apoyo de las instituciones, sean públicas o privadas, de la sociedad civil, y por supuesto de nuestros amigos y todos nuestros seres queridos.

Enhorabuena por esta conmemoración. Gracias a todos los que han sido parte de la organización de este evento; ayudemos también a transmitir esta información tan importante a las personas que están a nuestro alrededor y con quien tenemos oportunidad de convivir.

Gracias a todos. Que tengan un excelente día.