Palabras del secretario de Desarrollo Social de la Ciudad de México, Alejandro Piña Medina, durante la inauguración del foro: “Desarrollo Social, Políticas Públicas y Participación Ciudadana. Reflexiones sobre el Derecho a la Ciudad”

Publicado el 27 Septiembre 2018
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27 de septiembre de 2018

Buenos días a todas las personas que nos acompañan durante este Foro, nos congratula la invitación a este espacio, es un gusto poder estar con ustedes.

Saludamos con muchísimo gusto a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez; saludo también con mucho gusto a la doctora Almudena Ocejo; a Daniel Nava, integrante del Colectivo de Mejoramiento Barrial, a Juan José García, a todas y todos los presentes.

En la Ciudad de México, y me atrevería a decir que prácticamente en cualquier ciudad del mundo, tenemos una extraña relación de amor/odio, ya sea con el espacio público, el transporte, el entorno vecina, incluso con nuestra propia gente. Pues, el crecimiento de una ciudad muchas veces se hace sin dejar espacios públicos para la recreación, la cultura, el deporte, el esparcimiento, donde tampoco se prevén las necesidades de movilidad, conectividad y habitabilidad; en otras ocasiones no considera la opinión de las y los vecinos.

Todo esto repercute en la calidad de vida de la ciudadanía lo que provoca la descomposición del tejido social y la exclusión social.

Por ello, se requiere un modelo de ciudad que garantice no sólo espacios públicos, sino también lugares que estimulen el esparcimiento, las expresiones sociales y culturales. Donde se refleje el compromiso social y construyamos además de ciudad, ciudadanía.

En la presente administración hemos hecho un esfuerzo por consolidar la Política Social de la Ciudad de México, al robustecer los programas y acciones orientados a la igualdad, la inclusión social, comprendidos desde la atención de necesidades inmediatas, la creación de patrimonio familiar y comunitario, hasta la formación sólida de capacidades de las personas.

Al fomentar la participación de las personas, a través de sus grupos organizados, de su propia comunidad y de las organizaciones sociales, éstas han logrado intervenir directamente en las decisiones públicas.

En ese sentido, en materia de participación ciudadana, apostamos por el fortalecimiento de la democracia mediante la creación de espacios y mecanismos de decisión, como los programas de Mejoramiento Barrial y Comunitario, Comedores Comunitarios, Coinversión para el Desarrollo Social, Financiamiento para la Asistencia e Integración Social, entre algunos otros.

El caso particular del Programa Mejoramiento Barrial y Comunitario mediante la construcción de infraestructura social y la recuperación de espacios con enfoque integral, incluyente, sostenido y con igualdad de género, para reconstruir el tejido social, mejorar el bienestar de la ciudadanía y rescatar su identidad cultural mediante el ejercicio del derecho a la ciudad.

En este programa se da prioridad a aquellos proyectos que se encuentren ubicados en zonas con poca o nula infraestructura urbana, sobre todo en los lugares que presentan altos grados de conflictividad social o degradación urbana, así como los espacios identificados con mayor índice de violencia hacia las mujeres. Es importante mencionar que la participación de las mujeres ha tenido un papel destacado, muy relevante, representando el 68 por ciento de los integrantes de los Comités.

Hasta el cierre de 2017, Mejoramiento Barrial y Comunitario ha permitido realizar casi 2 mil proyectos en la ciudad, con una inversión de poco más de mil 200 millones de pesos. Ya para 2018 se sumarán poco más de 170 proyectos nuevos.

La recuperación de un espacio público abre una baraja de oportunidades, pues quienes acudimos al espacio, lo hacemos propio, somos los usuarios quienes lo cuidamos y generamos un efecto multiplicador de oferta de actividades, como referente de comunidad o como punto de reunión. Cuando un proyecto nos cuesta esfuerzo y le invertimos nuestro tiempo lo valoramos de forma distinta, lo cuidamos igual como cuidaríamos nuestra casa.

Son las y los vecinos quienes eligen dónde, quién y cómo se ejecutan los proyectos; es decir, es la comunidad la responsable de tales intervenciones; de ésta corresponsabilidad se crean lazos entre ciudadanía y gobierno para fortalecer proyectos, crear comunidad e identidad respecto al territorio que se habita y que se interviene.

Este es el valor agregado y la bondad que tiene este tipo de programas, ya que avanzamos en el derecho a la ciudad, movilizando a la ciudadanía en prácticas sociales y colectivas de participación.

Agradecemos mucho la invitación a este espacio, consideramos que cualquier espacio de reflexión de los procesos y acciones del quehacer público en materia de desarrollo social es bienvenido.

Sin duda, es un programa que debe mejorar, que debe continuar escalando y evolucionando para garantizar su permanencia, y bien sirva este foro para continuar en el camino a favor del bienestar de los habitantes de la ciudad.

Muchas gracias, sean todas y todos bienvenidos.