Palabras del secretario de Desarrollo Social de la CDMX, Alejandro Piña Medina, en la Apertura del Comedor Comunitario “Yoloxóchitl” administrado por personas adultas mayores

Publicado el 16 Octubre 2018
16 de octubre de 2018

Muchas gracias. Muy buenos días a todas la personas que nos acompañan. Saludo con mucho gusto al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el doctor José Ramón Amieva; saludo también con mucho gusto a la alcaldesa aquí en Iztapalapa.

Por supuesto, a todas las compañeras, compañeros funcionarios del Gobierno de la Ciudad, a la administradora de este Comedor, a todas y todos quienes nos acompañan.

En el marco del Día Mundial de la Alimentación quiero platicar sobre dos temas fundamentales para la política social de la Ciudad de México; uno de ellos es el envejecimiento activo y el otro la seguridad alimentaria.

El envejecimiento de la población es una de las transformaciones sociales más significativas de las últimas décadas, y eso ha traído muchas consecuencias para nuestra sociedad, entre ellas, la demanda de bienes y servicios, así como en el mercado laboral, así como en la estructura familiar y los lazos intergeneracionales.

A la par, el aumento de los precios de los alimentos hace que los hogares con bajos recursos adopten una serie de medidas para sobrevivir la carencia alimentaria, que a menudo pone en riesgo su salud.

Nuestra política social ha buscado dar respuesta a fenómenos como el envejecimiento demográfico, el hambre y la desigualdad de ingresos, pues estos se traducen en un freno a la igualdad de oportunidades y a la movilidad social.

Por ello, desde el Gobierno de la Ciudad, hemos incorporado la seguridad alimentaria y el derecho a la alimentación como parte fundamental del diseño de nuestra política social.

Para mejorar el acceso y la disponibilidad de alimentos nutritivos a personas y familias en situación de vulnerabilidad se ha conformado el Sistema de Seguridad Alimentaria que se compone desde los desayunos escolares, los comedores públicos y comunitarios, la Pensión Alimentaria para Adultos Mayores de 68 años, la entrega de paquetes alimentarios a través del Programa “Aliméntate” y, énfasis especial en esta estrategia de los Comedores Comunitarios, como el que hoy se inaugura.

En paralelo, contamos con un Sistema de Atención Integral para personas Adultas Mayores, donde se contribuye a su alimentación, su salud, la educación, la ocupación del tiempo libre, y por supuesto, a que vivan más, mejor, pero fundamentalmente, que vivan de forma independiente. La entrada a la vejez puede ser un buen momento para introducir cambios en la vida, para desarrollar nuevos proyectos, cuidar la salud y hacer ejercicio.

En definitiva, es una de las cosas que hemos observado que a lo largo de la vida productiva no se puede realizar pues prácticamente todo este tiempo se le ha dedicado al trabajo. Tengamos en cuenta que la actividad se convierte en un importante indicador de la calidad de vida global de las Personas Adultas Mayores, nos da mucho gusto que en este lugar se encuentren personas adultas mayores con actividades diversas que ejercitan, ponen en funcionamiento sus habilidades y para desarrollar nuevos aprendizajes.

Nuestra política social parte de una estrategia incluyente para empoderar a las personas adultas mayores a través de capacitaciones en diversos oficios mediante los cuales pueden generar ingresos y lograr su autonomía económica. El envejecimiento activo no es sólo una expresión reciente o una moda, tampoco es una idea básica, es una realidad de que cada vez más personas puedan apropiarse de ella.

El comedor “Yoloxóchitl” es muestra de esta realidad; además de consolidar y ampliar los procesos de construcción de ciudadanía y envejecimiento activo, contribuirá a generar seguridad alimentaria mediante la puesta en marcha de este espacio administrado por personas adultas mayores, ya escuchamos a Rosita, gracias por sus palabras.

Este comedor se suma a los 488 comedores comunitarios, que ya atienden y que en promedio sirven 68 mil porciones de alimentos nutritivos, accesibles y saludables.

Las personas adultas mayores tienen mucho que aportar tanto en el ámbito familiar como a nivel comunitario. Nos alegra ver que encontraron otra forma de contribuir a su comunidad, y qué mejor forma que mediante este espacio para ofrecer alimentos a sus vecinas y vecinos.

Por ello les agradecemos, les felicitamos, enhorabuena para todos.

Muchas gracias por su atención.