Palabras del secretario de Desarrollo Social de la CDMX, Alejandro Piña Medina, en el 4o. Foro de Buenas Prácticas Empresariales, "En la construcción del futuro de la inclusión"

Publicado el 15 Agosto 2018
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15 de agosto de 2018

Muchas gracias muy buenos días a todas y todos, saludo con mucho gusto, con mucho aprecio a mi estimada Jacqueline, gracias por la invitación gracias por hacernos parte de este importante evento también agradecemos a Francisco de ADIL, parte fundamental en la organización de este foro a todos y a todas que están en el presidio y por superstición a todos y todas los asistentes.

La discriminación es un problema estructural que está anclado a prejuicios y estereotipos existentes en una multiplicidad de procesos, mecánicos, discursos, lugares y personas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre Discriminación 2017 (ENADIS 2017), una de cada cinco personas en el país han sufrido algún tipo de discriminación; en la Ciudad de México tenemos una cifra similar, donde de acuerdo a la Segunda Encuesta sobre Discriminación de la Ciudad de México (EDIS 2017), el 27.6% de la ciudadanía reconoce que alguna vez han sido discriminados. A su vez, de éste porcentaje, los lugares con mayor reporte de discriminación son la calle y el centro de trabajo.

Con estos datos es prácticamente imposible escapar, conviviendo en distintos espacios de haber sido discriminado alguna a vez.

Hablando de un caso personal, a mí me tocó crecer, en mi época de juventud pues en una sociedad que todavía existía el delito de portación de cara y como te veían te trataban.

Y en ese tiempo cursaba la universidad, y recuerdo tengo muy presente que en una de mis clases con un profesor bastante rígido en su estructura de pensamiento, le parecía inapropiado que yo asistiera a tomar clases utilizando el cabello largo, vistiendo con playeras negras, me identificaba dentro de la comunidad roquera o metalera en ese tiempo, y hasta ahora, y era complicado, recuerdo que en una ocasión, ese profesor a mí y a unos compañeros pues prácticamente nos señalo, nos enjuicio delante de todo el grupo, con una intención de que nosotros desestimáramos nuestra participación el permanecer en su clase, porque para él era insultante que nosotros estuviéramos dentro de ese salón tomando su clase y luciendo como queríamos hacerlo en ese momento. Pues no lo logro, al final lo único que el consiguió es que nos aferráramos a esa identidad que tratáramos de defender y luchar por eso.

Y creo que nos toco una generación que tuvimos que enfrentar ese tipo de situaciones, y que desde ese momento muchas cosas buscaron ser transformadas defendiendo identidades, defendiendo preferencias y obviamente tratando de modificar ese tipo de conductas discriminatorias.

En el ámbito laboral, para continuar con esta exposición, pernean este tipo de prejuicios, que en muchos casos se convierten en criterios y prácticas de contratación, promoción, despido, evaluación, otorgamiento de prestaciones y servicios; que a su vez se materializan en brechas de participación económica, de salarios, de puestos a los cuales acceder, de horas trabajadas y remuneradas.

Siguiendo con algunos datos, el INEGI menciona que el 55.7% de la población ocupada no tiene prestaciones laborales y de este grupo el 37.1% mujeres y el 62.9% son hombres.

En ese sentido, la tasa de participación económica de la población con discapacidad es de 29.9%, y es considerablemente baja si se compara con la de su contraparte sin dificultad, al casi duplicarse con un 53.7% de la participación. Las personas discriminadas suelen quedar atrapadas en los peores empleos, en los que se les niegan prestaciones, protección social, formación o créditos.

Por todo lo anterior es fundamental reincorporar en la cuestión social la centralidad del trabajo para generar condiciones de mayor bienestar y justicia, así como coadyuvar a procesos que garanticen la dignidad de las y los trabajadores. Hacemos el llamado a poner en marcha prácticas laborales libres de discriminación para generar cambios positivos en los empleados y traducirlos en un bien social.

Si bien algunas de las formas más evidentes de discriminación en el trabajo pueden haber disminuido, muchas perduran, y otras han adquirido versiones nuevas o menos visibles.

Seamos sensibles ante de la vulnerabilidad del otro. Actuemos con empatía y entendimiento. Pues, con la incorporación de estos valores podemos llegar a ser más productivos, competitivos y prósperos.

Espacios como este foro nos permiten reflexionar discutir y compartir experiencias en torno a esta situación sobre cómo abordarla y como sumar esfuerzos para erradicarla.

Nos entusiasma observar y participar en este ejercicio, pues refiere que apostamos por un cambio cultural del cual formamos parte tanto empleados, empresas, gobierno y la sociedad en su conjunto.

Y por supuesto aprovechamos y felicitamos la enorme labor que ha realizado Jacqueline al frente de COPRED, por estos siete años, y obviamente la suma de esfuerzos que ha tenido en todo este proceso como lo es ADIL y muchas otras organizaciones y las empresas que se han sumado también en este propósito.

En los tiempos de los que yo les hablo, que no es hace mucho tampoco, hablo de 20 años atrás no existía COPRED, no había a dónde acudir para este tipo de cosas y bueno pues había solamente un camino y era aferrarse, y era confrontar, y era luchar y tratar de modificar estas cosas, hoy a pesar de que falta camino por hacer, que faltan muchas cosas por concretar, creo que vamos en un sentido correcto, creo que esta sociedad ha pugnado por avanzar, eliminar y erradicar cualquier tipo de discriminación y evidentemente las personas podamos desarrollarnos de forma apropiada, con garantía de derechos para todos.

El futuro de una ciudad tan diversas como la nuestra, pasa necesariamente por la inclusión social, pues disminuye la segregación y la precarización de los empleos, si buscamos el desarrollo social y económico, a la par que trabajamos por el respeto a la dignidad de todas y todos los capitalinos, pues entonces pongamos manos a la obra, hagamos sinergías, hagamos equipos y no discriminemos.

Muchas gracias a todos, enhorabuena por este gran evento.