Palabras del secretario de Desarrollo Social de la Ciudad de México, Alejandro Piña, en el marco de la inauguración de la Escuela de Igualdad

Publicado el 14 Agosto 2018
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14 de agosto de 2018

Muy buenos días a todas y todos los presentes. Sean bienvenidos a la inauguración de la Escuela de Igualdad.

Con el permiso del Jefe de Gobierno. El informe global del Foro Económico Mundial sobre la brecha de género 2017 ubica a México como el quinto país de América Latina y el Caribe con mayor desigualdad para las mujeres, y ocupando la posición 81 de 144 países evaluados.

Las principales desventajas que presentan las mujeres en nuestro país son en el ámbito económico y laboral, ya que a pesar de que la brecha en el acceso a la educación superior entre mujeres y hombres menores de 30 años se ha reducido, la escolaridad no garantiza a las mujeres su inserción en el mercado laboral. Muestra de ello, es que sólo el 48% de las mujeres con estudios universitarios participa en actividades económicas frente a un 83% de participación masculina.

El tiempo invertido en el empleo también es desigual, ya que las mujeres trabajan en promedio 10.10 horas al día y los hombres 9.6 horas. A eso se suma el hecho de que el 61.5% de las actividades laborales que realizan las mujeres no son remuneradas, mientras que para los hombres solo es del 19.4%.

En relación a la brecha salarial, datos de la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación nos demuestran que las mujeres en México ganan en promedio 34% menos que los hombres, es decir, por cada 100 pesos que percibe un hombre, una mujer solo gana 75 pesos.

Para las personas servidoras públicas resulta fundamental la incorporación de la perspectiva de género en las principales decisiones y acciones de política pública para acortar la brecha de desigualdad que aún se manifiesta en los ámbitos social, educativo, económico y laboral de nuestra vida.

Hacerlo nos permite considerar cual es el impacto de la acción pública, una vez que hemos ubicado las barreras y los obstáculos que deben eliminarse para garantizar un desarrollo pleno, en igualdad de oportunidades y en igualdad de condiciones en el ejercicio de derechos.

Para quienes ejercemos el servicio público, la formación y la capacitación en esta materia, es una exigencia tanto individual como colectiva, pues con esto abonamos a consolidar la institucionalización de la perspectiva de género, para que nuestras acciones desde las instancias de gobierno, incidan en el cambio cultural que necesitamos en nuestra sociedad.

Para llevar a cabo este objetivo, en la Escuela de Igualdad se impartirán cursos, talleres, seminarios y diplomados, tanto en modalidad presencial como en línea. Estas actividades se basan en un mapa curricular que aborda desde un enfoque histórico, jurídico, social y de experiencia, temas como la perspectiva de género, los derechos humanos, la vida libre de violencia para mujeres y hombres, entre algunos otros.

La perspectiva de género no parte de una mirada exclusiva de las mujeres y para las mujeres, la perspectiva de género refiere el compromiso de todas y todos por generar cambios progresivos en nuestro día a día, a partir de procesos educativos y de aprendizaje de nuevas conductas para erradicar así, todo rasgo de actitudes machistas.

En conclusión, lo que buscamos es apostar a la formación de una sociedad en la que no haya subordinación ni dominación por parte de ningún género, sino relaciones de convivencia igualitaria entre mujeres y hombres; ese es el ideal que da sentido a acciones como la creación de esta Escuela de Igualdad.

Enhorabuena, muchas gracias a todos.