Palabras del secretario de Desarrollo Social de la CDMX, Alejandro Piña Medina, durante la entrega de constancias "Introducción al envejecimiento activo y capacitación en valores democráticos" a profesionales de servicios del adulto mayor

Publicado el 24 Julio 2018
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24 de julio de 2018

Muchas gracias, muy buenos días a todas, a todos, les agradezco que nos permitan compartir con ustedes esta mañana tan importante, en esta entrega de reconocimientos.

Quiero saludar con mucho afecto a Ana Luisa Gamble, coordinadora de Gerontología del Instituto; por supuesto, al Director del Instituto, José Antonio Rodríguez Callejas. Saludo también y agradezco al maestro Gustavo Uribe Robles, director ejecutivo de Educación Cívica de Instituto Electoral de la Ciudad de México; y por supuesto, saludo y felicito a Francisco, a Dolores y a Guadalupe que están con nosotros y obviamente a todas y todos ustedes.

Es fundamental el tener este tipo de reconocimientos, una de las razones que me motivaba estar con ustedes esta mañana es el reconocer la trayectoria prácticamente de 20 años en esta Ciudad, en donde el tema de atención profesionalizada a los adultos mayores ha sido un emblema de esta Ciudad, ha sido también punta de lanza a nivel, no sólo nacional, si no a nivel internacional; el nivel de atención, la calidez, la calidad que ustedes ejercen en la función, pero además el nivel de profesionalización que se ha alcanzado para otorgar esta atención ha sido multiestudiado, multirevisado y también multipremiado y eso es algo que han ganado a pulso quienes han construido toda esta política de desarrollo social en la Ciudad, con la atención en los adultos mayores, en las personas adultos mayores.

Cuando inició esta etapa −recuerden que primero inició como un programa−, yo recuerdo bien que los adultos mayores en muchas de las familias pesaban; en muchas de las familias eran olvidados, maltratados, vejados, no había evidentemente una aportación económica en muchos de los casos. Recordemos que en este país prácticamente el 60, poco más del 60 por ciento de las personas adultas mayores carece de una pensión y al no tener una aportación en la familia, una aportación económica muchas de las ocasiones terminaban por considerarse una carga.

El otorgarles en primera instancia este apoyo económico permitió que los adultos mayores fueran valorados, y quizá no de buena forma, porque eran valorados a partir de que podían aportar económicamente dentro del seno de la familia, y ya eran vistos diferentes, y ya veíamos a familias que acompañaban al adulto mayor al centro comercial a hacer la compra y entonces, eso permitió en un principio que los adultos mayores volvieran a insertarse dentro de la familia a partir de este pequeño apoyo.

Pero eso fue sólo un principio, lo que se buscan en ese momento era reducir justamente esa brecha, revalorar y dignificar a los adultos mayores que ya habían aportado muchísimo por muchos años a esta sociedad y que lastimosamente dentro de las familias eran poco valorados en muchos casos.

A partir de eso viene toda una historia de implementación de política que se ha venido redimensionado, que ha podido ir progresivamente aumentando los apoyos, los beneficios, el nivel de atención, que en los últimos años se ha dado justamente el mayor avance en la progresividad de los programas, de los apoyos y atención hacia los adultos mayores, y que tiene que ver con todo un cúmulo de experiencia, que a partir de ese primer momento en el que se otorgaba un apoyo económico para que los adultos mayores pudieran resignificarse y redignificar su condición, a partir de ello se abrió un enorme espacio para analizar, para buscar cómo mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, como abonar a que los adultos mayores vivieran con mejor calidad en mejores condiciones de salud, en mejores condiciones de entorno y también de aprovechamiento de tiempo libre y, fundamentalmente, reconstitución de sus derechos.

Así es como ha ido avanzando y progresando en todo este curso pues ustedes han sido una parte fundamental, han sido una piedra angular de toda esta progresión de beneficios en la atención de los adultos mayores porque finalmente ustedes son el primer contacto, ustedes son el rostro del Gobierno, son el rostro de la política pública de la Ciudad.

Si este programa que, desde hace ya un buen tiempo es una ley en la Ciudad, hoy tiene una buena aceptación, tiene un alto reconocimiento, en gran medida se debe al trabajo que ustedes realizan, porque son precisamente ustedes quienes dignifican, quienes realizan la labor del Gobierno y quienes otorgan la atención con esa calidad, con esa eficiencia y eficacia que permite que los adultos mayores lo reconozcan y se sientan integrados, se sientan apoyados, por qué no decirlo, apapachados por el Gobierno. No es el Gobierno en sí, son ustedes como representantes de este Gobierno quien logra trasmitir esa sensación, esa percepción.

Quería aprovechar esta oportunidad de estar con ustedes para reconocerles este trabajo, felicitarles y decirles que me siento muy orgulloso de hoy poder ser parte de este gran equipo, de poder involucrarme en las tareas que ustedes realizan, de poder ser parte de esta gran la rosa que atiende en la Ciudad en prácticamente todos los espacios. Esta ola rosa es como un bálsamo, un bálsamo que va recubriendo todos los rincones de la Ciudad trayendo alivio, trayendo tranquilidad hacia nuestros habitantes y que es un enorme privilegio poder formar parte de este gran equipo, hay un enorme reconocimiento y obviamente quería hacérselos patente.

El que podamos continuar en esquemas de profesionalización, de capacitación, sin duda habla del enorme compromiso que tienen todas y todos ustedes porque podríamos decir −después de tanto tiempo de realizar este trabajo− “ya nos las sabemos todas”, y en muchos casos puede ser así, en muchos sentidos sí, hay que aprovechar su experiencia, hay que aprovechar todo el conocimiento que han acumulado pero, sin duda, el estar dispuestos, el tener la apertura de poder actualizarnos, de poder capacitarnos, recibir mayor información nos permite perfilar un profesional con mayor equipamiento, con más herramientas que nos permite realizar un trabajo con mejores resultados y con un mayor impacto, que eso es lo que buscamos finalmente.

Sin duda, es el cuerpo de atención ciudadana mucho más equipado, mucho más profesional con el que cuenta el Gobierno, me atrevo a decirlo, por todo lo que hemos acumulado en experiencia, en conocimiento y que bueno, que hoy estemos haciendo esta entrega de reconocimientos sin duda habla de ello, de reconocer su disposición a seguirnos formando, a seguir profesionalizándonos para algo muy importe y que no debemos dejar de lado: el dignificar nuestro trabajo, nuestra responsabilidad como funcionarios públicos.

Hoy ser funcionario público pareciera que no es una cosa buena, que no es una cosa digna, se ha vuelto un tema recurrente, un lugar común el decir que el funcionario público no es una persona digna o que haga un trabajo adecuado, o en muchos de los casos decente, pero ustedes son un gran ejemplo de que sí y de que ser un funcionario público es un gran orgullo, es un trabajo muy digno y que hacemos muchas veces el trabajo que muchas otras personas no quisieran hacer, y que en muchas de las ocasiones es un trabajo que no se ve, pero que sí se siente, que sí genera resultados, y que sin duda la gente que comparte con ustedes se los sabe reconocer.

Eso para mí es muy importante, el poder garantizar generar funcionarios públicos para la atención en esta Ciudad con las herramientas, el equipamiento necesario para dignificar nuestra labor, yo llevo más de 15 años –ya no recuerdo bien cuántos pero deben de ser más de 15 años− siendo funcionario público y me siento muy orgulloso de serlo.

Esta profesión me ha permitido tener enormes satisfacciones, me ha permitido sacar adelante a mi familia y sin duda yo a donde voy, sin ningún aspaviento digo que soy funcionario público porque me siento muy honrado, muy orgulloso de la labor que realizo y de poder compartir con gente que está dispuesta a ofrecer su trabajo, a sacrificar su tiempo, muchas de las ocasiones sacrificar el tiempo de la familia en función de los demás, en función de poder ayudar, de dejar nuestro granito de arena con los demás, esa creo que es la importancia que hay que resaltar.

Sin duda también, quiero agradecer la colaboración del Instituto Electoral de la Ciudad de México que nos ha permitido tener un acercamiento con algunos conceptos en relación a los valores democráticos y que, sin duda son fundamentales, porque también ustedes son difusores, difusoras de mensajes que obviamente nos ayudan a generar una inercia, una dinámica distinta en las comunidades en donde estamos trabajando con las personas con las que intervenimos.

Ustedes, sin duda también, van dejando un legado con la gente con la que conviven, con las que comparten y el que poder resaltar estos valores democráticos como son el diálogo, la tolerancia, la participación, la responsabilidad, los derechos ciudadanos, es una parte fundamental de nuestro quehacer y nuestro contacto cotidiano también nos permite replicar estos mensajes, poder generar eco en otros oídos acerca de la importancia de todos estos valores.

Y por supuesto, también aprovechar para que ese mensaje pueda ser retransmitido a partir de las personas con las que tenemos contacto, en este caso con las personas adultas mayores y que ellos también nos ayuden a generar una sociedad más justa, más digna, más igualitaria, más equitativa donde todos podamos respetarnos y donde todos procuremos vivir en paz, que al final es lo que todos queremos, que al final es para lo que estamos aquí, y para lo que realizamos nuestro esfuerzo cotidiano en las calles, en los espacios de trabajo en donde estamos y nos toca desarrollarnos y eso también se debe transmitir en nuestro entorno, con nuestros compañeros y obviamente con todos los que tenemos contacto. Así que, no me resta más que felicitarlos, agradecerles nuevamente permitirnos estar aquí, un enorme reconocimiento a todo el equipo.

Por supuesto, al Director del Instituto, Ana Gamble que ha sido también fundamental en todo este proceso y que también es una maravilla poder contar con ella en este equipo, a todos los compañeros; gracias al Instituto Electoral por participar, colaborar con nosotros en este proceso de formación y a todos ustedes no me resta más que decirles que puedan regresar a su casa orgullos, satisfechos de que somos funcionarios públicos que hoy son más preparados, con mayor especialización y que esto va a repercutir en la implementación de las políticas públicas de esta Ciudad y que obviamente cuentan con más herramientas para construir una Ciudad, como les decía, más libre, igualitaria y por su puesto más accesible y asequible para todas las personas adultas mayores.

Gracias por su compromiso, reciban una felicitación y reconocimiento a su noble labor.

Muchísimas gracias.